Bueno por fin, este post va a ser un poco más personal, más largo y se justifica ya que volví una vez más al lugar dónde yo creo que mi gusto por las hamburguesas se transformó en fanatismo. Y digo así porque fue en este BurgerFi dónde puedo decir que “descubrí” que existía, al menos en Estados Unidos, un mundo enorme, que yo desconocía, de hamburguesas “Premium” y mucho mejores que las de McDonalds, Burger King, Wendy´s, etc.
Yo como hamburguesas desde que tengo memoria, ya desde chico era bastante fanático y tuve la suerte de que en los años 90 fui con mi familia unas cuantas veces a Miami y Orlando. Además del famoso “uno a uno” yo tengo familia allá y eso nos ayudaba y alentaba a ir prácticamente todos los años a visitarlos. Lo que pasa es que si bien mis hermanos y yo pedíamos comer hamburguesas casi todos los mediodías, mi viejo nos llevaba siempre justamente a McDonalds o Burger King, lo mismo que teníamos en Argentina. Yo creo que simplemente “ignorábamos” que había tantas opciones, que tampoco estoy seguro de que las hubiera en los 90 pero yo supongo que sí y que ya para ese entonces habría muchas cadenas. Ya era Estados Unidos digamos… los tipos son fanáticos de las hamburguesas desde hace más de cien años.
Sin embargo, como contaba, yo descubrí este otro mundo mucho más tarde, precisamente en el 2013 cuando para mi cumpleaños me fui una semana solo a la Florida. Era un momento personal especial, no quería festejar mi cumpleaños en Buenos Aires y estaba emprendiendo un proyecto personal que todavía persigo del cual ya voy a postear en el futuro, y que me llevaba también a viajar a Estados Unidos para comprar equipos y cosas que en Argentina hubieran salido el triple. Entonces maté dos pájaros de un tiro y me fui pero con un presupuesto bastante limitado lo cual me llevó a parar en un hotel en Lauderdale by the Sea que es una zona que para mi tiene la tranquilidad justa. No es un páramo perfecto y desolado como otros barrios residenciales más al norte de la Florida pero tampoco tiene el caos de South Beach o incluso Fort Lauderdale (aunque está al lado de esta última). Este hotel quedaba justo a una cuadra de BurgerFi y uno de los primeros días del viaje decidí probar. Bueno ahí empezó todo esto…
Me sorprendí mucho, la “flipé” como dirían los españoles. Descubrí unas hamburguesas que costaban el doble que Mc o Burger pero increíblemente ricas, muy superiores a lo que yo conocía. En esa semana que pasé ahí creo que fui por lo menos tres veces a BurgerFi. Después más tarde ese mismo año tuve que ir de nuevo a la Florida por laburo y por suerte pude elegir yo el hotel. Y les aseguro que si bien esta vez fui a un hotel más lindo, lo elegí en esa misma zona para poder volver a BurgerFi. 🙂
En el 2014 hice otro viaje espectacular y conocí la costa oeste de USA pero esta franquicia, que empezó justamente en Florida, todavía no llegó a la otra costa. Me quedé con las ganas, pero eso es solo una forma de decir ya que en ese viaje fue la primera vez que me tomé las hamburguesas “en serio” e hice una investigación previa a viajar y gracias a eso pude conocer varias cadenas más de las cuales seguro hablaré en el futuro y que fueron también pasos necesarios para que me empiece a considerar un humilde conocedor de los sandwiches de carne, queso y bacon 🙂 y finalmente ahora me decida a hacer este blog (que nerd!).
Y bueno ahora volví a ir, debe ser fácilmente la sexta o séptima vez que voy a comer a este local y siempre voy al mismo porque aunque he visto otros BurgerFi a mí me gusta este, el de Lauderdale by the Sea que está justo en la A1A y Commercial Blvd. Acabo de explicar porque motivo para mí es especial y además elijo este porque es un lugar muy transitado, pasan buena música, atienden bien, tiene una mesa larga muy linda de madera, no se… está muy bien decorado, me encanta la onda y me gusta estar ahí. Varias de las veces que fui me he quedado fácilmente 45 minutos más después de comer en alguna mesa usando el WiFi y probando distintas gaseosas de la genial máquina de Coca Cola que más adelante escribo.
En esta oportunidad me pedí la clásica cheeseburger que ellos la hacen doble y por casi 2 dólares le agregan el infaltable bacon. No es enorme, pero pidiendo esta que es doble ya se puede decir que te llena y yo soy de buen apetito. Además si piden como yo hice, a pesar de ser mediodía jaja, algo para acompañar les aseguro que quedan bien llenos, incluso algún “flojito” no va poder terminar todo. La hamburguesa es de las que se mezclan todos los sabores un uno más complejo. Como diría un gran amigo mío es casi como una “crema de carne y queso” lo que se forma y lo único que se nota un poco más porque es crocante es el bacón, que detalle de texturas casi mágico. El pan es como una espuma y al agarrar la hamburguesa enseguida se aplasta y se pega a la carne, como dije antes como que todo se “funde” en una sola cosa.
Yo la compañé con aros de cebolla y la verdad es que se merecen un capítulo aparte. No solo por lo ricos que son sino porque son fácil el triple de grandes que en cualquier otro lugar (vean las fotos) y porque me sorprendió lo secos que los sacan para ser una fritura. Solo uno de los aros que me dieron, el que quedó abajo, estaba un poco aceitoso. Las papas fritas las he pedido en otra oportunidad y las porciones son más que abundantes, exageradas y se les puede agregar varios toppings.
El menú es variado, tienen opciones veggie, venden panchos que nunca probé, hay un montón de toppings gratis y tienen también otros Premium a un dólar cada uno: hongos, huevo frito, varios tipos de queso, cebolla salteada, pickles, etc. Los postres los he probado y son buenos, he pedido el shake de banana y es excelente (le ponen fruta de verdad). También pedí el “concrete” de chocolate y es de lo más power que he probado en postres, hay que animarse a esa bestia.
Para las bebidas tienen, y me parece espectacular, dos máquinas Freestyle de Coca Cola en las cuales podes armar (según leí) más de 100 gaseosas distintas de la marca. Las vas seleccionando y combinando en una pantalla touch, obvio refills incluidos. Además venden cerveza y vinos.
Para cerrar, gasté unos 16 dólares y la pasé, como las veces anteriores, genial. Son hamburguesas para enchastrarse bastante las manos, es muy gracioso lo que dicen los servilleteros y vean en las fotos la cantidad de servilletas que tuve que usar :D. No dejen de ir, el lugar tiene toda la onda y se comen unas hamburguesas de puta madre.
6 Comentarios
La máquina de gaseosa es lo más de lo más… amo Yankilandia x sus hamburguesas y máquinas de gaseosa!!!!!! En unos meses andaré por Ft. Laudardale y sin duda que me haré una pasada x burgerfi!!!!!
Si! allá es totalmente común el refill y acá no existe ni por asomo. Encima cuando tenés refill y lás máquinas freestyle ya directamente es una fiesta. Yo voy a la máquina unas 10 veces para probar distintas combinaciones, es buenísimo!!!
Andá a conocer este BurgerFi, vas a ver que es excelente la onda que hay. Sobre todo si vas un mediodía soleado… después me contás.
Saludos.