Hace un tiempo me fui con un amigo a conocer Growlers porque quería probar 2 o 3 hamburguesas de cervecerías. Porque es obvio que actualmente en Buenos Aires hay un nexo entre los dos rubros. Los locales de birra artesanal casi siempre tienen burgers y viceversa. Así que la segunda incursión la hicimos con el mismo amigo pero esta vez en Buller, en la Recoleta. Fuimos por una invitación, que la verdad la tenía pendiente hace meses. Pero parece ser, hasta ahora al menos, que si uno quiere una muy buena hamburguesa tiene que ir a un lugar especializado, no a una cervecería. Igual voy a seguir probando algunos locales de cerveza más antes de perder la esperanza.
Acá nos pasó algo notable. Muy contradictorio. Siendo honesto primero tengo que decir todo esto: Buller está buenísimo. El local es muy copado, nos atendieron excelente y sin dudas era el lugar (un martes) con más gente de toda la cuadra. Una cuadra que debe tener unas ocho o diez propuestas distintas para tomar y/o comer algo, una pegada a la otra. También tengo que decir que de entrada nos trajeron una papas Buller (con cheddar, panceta y verdeo) que estaban realmente espectaculares. Mucho mejores que las de muchas hamburgueserías…
Para comer los dos elegimos la misma. La más power, obvio, que se llama Buller XXL. Trae un patty de 220 gramos de carne, cheddar, bbq, panceta, huevo a la plancha, cebolla caramelizada y unos aros de cebolla fritos. Es un tanque… el pan estaba realmente bueno. No diría que de los mejores pero si muy bueno. El resto de los ingredientes también de bien para arriba. Pero el tema fue la carne: ahí la cagaron.
Fui con la idea de que me iba a encontrar un patty condimentado. Eso me había dicho Ale (más conocido como BurgerKid). Pero yo sin embargo no le sentí mucho gusto a condimento. Si lo tenía realmente era muy suave. Me pareció verle algún pedacito de cebolla picada en la carne, pero no sabor a chorizo como me esperaba.
El tema es que igualmente la carne parecía hervida. Con una textura rara. En vez de picada parecía como en hilachas. Yo me llevé la impresión de que estaba comiendo un patty hecho con carne de un buen puchero de la noche anterior. Vieron cuando la carne se deshilacha? algo así. Y lo que es peor, sin ese sabor a parrilla que es lo que todos en alguna medida esperamos al morder una hamburguesa.
Fue una lástima. Verdaderamente. Espero que los responsables lean esto y hagan una corrección porque todo lo demás estuvo muy bien. Además es una cuestión solamente de técnica y no requiere gastar más ni complicar nada. Solo habría que hacer un patty más tradicional.
En cuanto a la cerveza nos trajeron primero un sampler con las seis variedades, ordenadas de suave a más amarga y fuerte. Se ve que los dos somos tiernitos con la birra porque elegimos la 2da más suave y nos pedimos una media pinta de esa misma para acompañar la comida.
También probamos las papas fritas solas, que vienen con cada combo y estaban muy bien. Además como si todo lo que ya habíamos comido fuera poco nos invitaron con un postre. Elegimos un Tiramisú con cerveza stout que estaba riquísimo y la porción da para compartirla por lo grande que es. Mi familia tiene toda una tradición con el tiramisú y estoy acostumbrado a comerlo casero y riquísimo. Este verdaderamente estaba bueno. No tanto como el casero que como siempre pero ahí nomás.
Los precios nos parecieron un poco altos. Quizás justificados en que el lugar es copado, la zona es top y las porciones son grandes. Pero una hamburguesa con papas sale en promedio unos $200 y hay que sumar todavía la bebida.
En fin, fue bajón lo que pasó con la carne porque este blog es sobre hamburguesas obviamente y las reseñas son 90% en base a eso. A esta no le puedo poner un puntaje alto a pesar de que todo lo demás fue muy bueno. Buller es un lugar copado que recomendaría a cualquiera, pero no para comer hamburguesas. No al menos hasta que no corrijan el rumbo con la carne. También debo decir que a pesar de que nos atendieron de primera la comida tardó bastante más de media hora y el postre al menos otros veinte minutos. Pero el local estaba realmente lleno de punta a punta, supongo que se debió a eso.
Me gustó: el pan; las papas Buller… de las mejores papas con cheddar y panceta que he comido; el tiramisú.
No me gustó: la carne… no así no va, definitivamente.
2 Comentarios
Es un lindo lugar es cierto, lo de la hamburguesa un fiasco realmente te re clavas si te pasa eso independientemente del precio.
Por otro lado me alegro leer la tradición de tu flia con el tiramisu, porque en mi familia es igual mi abuelo lo hacía y ahora mi viejo, además en mi flia tienen un resto italiano de los más tradicionales de Buenos Aires “il spiagge di napoli” en el barrio de balvanera/boedo, aunque no hacen hamburguesas . Un saludo y siempre muy buenas tus notas.
Que bueno lo del resto de tu familia! Seguro se come genial ahí… Y el tiramisu, claro, en mi familia es tradición y la verdad es que es uno de los postres más ricos de mundo. Yo cuando era chico lo subestimaba pero hace años que lo redescubrí y es genial. Abrazo!