Hace meses que no saco ninguna reseña. En internet cada día pasa todo más por Instagram, lo cual no es precisamente de mi completo agrado pero si hay que jugar ese juego, lo jugamos. Vengo sumando seguidores allí pero medio rezagado y lentamente, aunque con paso firmo. De lo que no hay dudas es que cuando aparezca alguna experiencia “hamburguesística” de gran calidad en mi vida la voy a compartir acá y eso es lo que pasó con Hopdoddy, mi primera parada en este nuevo viaje a USA, versión 2018.
Como algunos habrán visto, estoy muy fan del mundo BBQ. Estoy ahumando carnes (Blog Amigo) en mi weber y he probado algunas de las opciones que hay en Bs. As pero la verdad es que no son muchas. Y entonces era obvio que cuando volviera a este país que tanto amo (digo “este” porque estoy escribiendo desde suelo Texano) iba a tener que venirme a Austin. Esta ciudad es por donde pasa hoy toda la movida moderna de la BBQ en los EE.UU. De todas formas son varios los estados con gran tradición en Barbacoa pero es acá que, de la mano de Aaron Franklin y sus secuaces, se dio esta renovación en las últimas décadas que sobre todo atrajo mucha gente joven y se hizo más popular que nunca este tipo de comida.
Para colmo y sorpresa yo vine solo pensando en la comida pero me encontré con una ciudad hermosa por dónde se la mire. Super pintoresca, bohemia, ordenada y segura. Realmente le recomiendo a cualquiera, que le guste Estados Unidos, que venga unos días acá porque lo van a pasar muy bien y van a comer de maravillas.
Pero vamos a lo nuestro, esto es un blog de hamburguesas. En mi primera noche acá me fui a comer a Hopoddys que es una pequeña cadena nacida acá que ya cruzó la frontera estatal y tiene una veintena de locales por el país. La recomendación me llegó de parte de Fede, un lector argentino del blog, de los de la primera hora que está estudiando acá y obviamente la tiene clara. Así que muchas gracias a Fede que me está pasando muy buenos tips!
Fui al local original donde empezó todo y me encontré con una atmosfera de buena onda total. Los clientes y los empleados también. Buen clima y buena comida. Cuando entrás hay que ir hasta el mostrador del fondo y hacer el pedido. Te asignan una mesa con un número y a los pocos minutos alguien te trae la comida.
Me pedí una que se llama “goodnight good cause” pero le saqué los jalapeños porque la verdad no estaba in the mood for algo con demasiado picante. En cambio le agregué bacon, para variar. Y me pedí también (por recomendación) las “parmesan truffle fries” con Alioli. Un delirio de rico, las dos cosas.
La hamburguesa excelente por dónde se la analice. El pan parecía un briosche, bien hecho y con la presencia justa. La carne extremadamente rica y jugosa, al punto exacto que a mi me gusta (sin haberla pedido así). El resto de los ingredientes notablemente de buena calidad. Así da gusto comer… es increíble que en Bs. As. haya tan pocos lugares de hamburguesas que hagan hincapié en la calidad de los productos. El único que se me ocurre, obviamente, es La Birra.
Las papas fritas creo que sin los toppings hubieran sido unas papas normales, pero con el alioli de trufas y el queso parmesano se convirtieron en una locura. La porción es enorme y se paga aparte. Obviamente no dejé ni una solita.
El lema del lugar gira en torno a la calidad. En varios lugares te cuentan que ellos hacen el pan, pican la carne a diario, cortan las papas para freir y le compran a proveedores locales que no usan ni antibióticos ni hormonas. Y además las gaseosas (con refill obviamente) son de una marca Mexicana, muy ricas. Esto está en línea con una moda reciente en Estados Unidos de vender gaseosas de México porque todavía las endulzan con azúcar y son obviamente más ricas. El hecho de que no sean ni Pepsi ni Coca-Cola me había pasado en un par de lugares en San Francisco nada más.
Es una hamburguesa premium y eso viene con un precio. Gasté unos $20 dólares, sin contar la propina, pero volvería a ir sin pensarlo. Además la zona donde está este local es muy copada, llena de lugares para comer, tomar algo y pasar un buen momento. Se los recomiendo fuertemente.
10 Comentarios
Hola. Por favor no aflojen con el blog. No tengo Instagram ni me interesa tenerlo. Yo creo que debemos ser varios sub 40 que te seguimos sólo por acá. Saludos
Gracias loco! no, no voy a aflojar… cuesta un poco remar contra la corriente. Pero el blog va a seguir. La idea es compartir una reseña al mes, por lo menos. Nos seguimos viendo por acá entonces! gracias por el apoyo nuevamente y saludos!
Que bueno volver a leer una reseña tuya, te sigo por Insta diariamente, pero obviamente, el detalle de tus post son otra cosa. espero con ansias muchos mas de tu recorrida por USA. Saludos!
Gracias Maxi! Seguro que este viaje me va a dar más material para postear en el blog… Saludos y estaremos en contacto!
Buenisimo Pato!!! Hermoso el lugar tambien!!!
Gracias! Austin es hermoso… Sin dudas.
Que gaaaaanas!!! Jajaja Me parece que se viene Austin!!
Es una ciudad hermosa por todos lados. Superó mis expectativas al 300%. Te la recomiendo… Saludos.
Ojo, Instagram lo usan mucho los Millenials, pero me parece que tus seguidores somos los de 30 para arriba que usamos los sitios web y no le damos tanta bola a las redes de pendejos.
Si… Algo de eso también hay. Es cierto. El Blog va a seguir… Saludos.